El 90% de los franceses, hombres y mujeres, sienten estrés: ¡no estás solo(a) frente a la presión!
En la era moderna, el estrés se ha impuesto como una constante en nuestras vidas, impactando nuestro bienestar físico y emocional.
De hecho, desde un punto de vista médico, el estrés desencadena reacciones bioquímicas que pueden perturbar nuestro equilibrio interno, provocando un aumento de la presión arterial, del ritmo cardíaco o incluso del nivel de glucemia.
A nivel emocional, puede generar ansiedad, irritabilidad e incluso depresión.
Afortunadamente, es posible contrarrestar estos efectos nocivos. Adoptando hábitos de vida saludables, como la práctica regular de actividad física, respetar un ritmo de sueño o una alimentación equilibrada, se puede reducir significativamente el nivel de estrés.
Además, la integración de ciertos complementos alimenticios en nuestra rutina diaria puede resultar beneficiosa. ¡Descubre nuestras recomendaciones para enfrentar el estrés a continuación!
El Magnesio:
El magnesio juega un papel crucial en la regulación de la respuesta del organismo al estrés.
Un estrés físico o mental crónico puede agotar las reservas de magnesio del organismo. Además, un bajo nivel de magnesio intensifica la sensación de estrés, generando así un círculo vicioso.
El magnesio regula la actividad del sistema de respuesta al estrés del organismo. Varios estudios sugieren que una suplementación con magnesio podría ayudar a reducir la ansiedad, aliviar el estrés y minimizar los sentimientos de angustia.
También desempeña un papel esencial para las enzimas, hormonas y neurotransmisores responsables de la regulación del estado de ánimo. Además, el magnesio está asociado con la inflamación, la cual se sabe que influye en los síntomas de la depresión.
Investigaciones indican que una baja ingesta de magnesio está relacionada con un mayor riesgo de depresión. También sugieren que un aumento en la ingesta de magnesio puede mejorar significativamente los síntomas de la depresión y la ansiedad. En algunos casos, esta mejora sería tan eficaz como la obtenida con medicamentos antidepresivos.
La Pasiflora:
La pasiflora, también conocida como Passiflora, es una planta que ha suscitado interés por sus potenciales propiedades calmantes.
Tradicionalmente utilizada para combatir la ansiedad, la pasiflora también es preferida por algunos para tratar el insomnio, el estrés, el TDAH y el dolor. Estas propiedades calmantes parecen estar relacionadas con su capacidad para aumentar el nivel de ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el cerebro. De hecho, el GABA reduce la actividad cerebral, favoreciendo así la relajación y un sueño reparador.
Un estudio realizado en 2001 incluso comparó la eficacia de la pasiflora con la del oxazepam, un ansiolítico químico potente. Los resultados revelaron una eficacia similar entre ambos. Cabe destacar que, a diferencia del oxazepam, que puede causar dependencia, la pasiflora ofrece una alternativa natural sin riesgo de adicción.
El L-Triptófano:
El L-triptófano es un aminoácido esencial que se encuentra en muchos alimentos ricos en proteínas.
Si bien los aminoácidos son principalmente conocidos por su papel en la construcción de proteínas en nuestro cuerpo, también tienen funciones más complejas. De hecho, están implicados en la creación de moléculas cruciales para la transmisión de señales en nuestro organismo.
El L-triptófano, en particular, es un precursor de la molécula 5-HTP (5-hidroxitriptófano), que luego se transforma en serotonina. Esta última es un neurotransmisor con efectos variados, que afecta varios órganos, incluyendo el cerebro y los intestinos. En el cerebro, la serotonina juega un papel determinante en la regulación del sueño, la cognición y el estado de ánimo.
La Taurina:
Originaria de la palabra latina "taurus", que significa "toro" o "buey", la taurina lleva este nombre debido a su descubrimiento inicial en la bilis de buey en 1827 por los investigadores alemanes Friedrich Tiedemann y Leopold Gmelin. Algunos años después, en 1846, también fue identificada en la bilis humana por Edmund Ronalds.
Contrariamente a algunas ideas recibidas, la taurina no proviene del semen de toro. Además, a pesar de las ideas erróneas difundidas por algunos medios, no es perjudicial.
Más allá de estas aclaraciones, la taurina es una molécula con múltiples funciones biológicas. Interviene en la conjugación de ácidos biliares, posee propiedades antioxidantes, regula la osmolaridad, estabiliza las membranas celulares y modifica la señalización del calcio.
Además, es crucial para la salud cardiovascular, el desarrollo muscular, la función de la retina y la actividad del sistema nervioso central. Su papel regulador sobre el sistema nervioso la convierte en un aliado valioso contra el estrés.
La Vitamina B6:
La vitamina B6 juega un papel crucial en varios procesos bioquímicos de nuestro organismo. Es especialmente esencial para modular la actividad de las glándulas suprarrenales, influyendo así en nuestra respuesta al estrés.
Frente al estrés, nuestro cuerpo consume más vitamina B6, de ahí la necesidad de aumentar la ingesta en períodos de tensión.
Esta vitamina también es determinante para equilibrar los niveles de serotonina y noradrenalina, dos neurotransmisores clave para la estabilidad mental y la gestión del estado de ánimo.
La vitamina B6 está efectivamente implicada en la síntesis de varios neurotransmisores, incluyendo la serotonina y el ácido gamma-aminobutírico (GABA). Estos últimos son esenciales para regular la ansiedad, combatir la depresión y manejar el dolor.